jueves, 11 de septiembre de 2008

Un suspiro ahogado en el vacío

Quisiera que el mundo escuchara
Aquel grito desesperado
Del orgasmo olvidado de tu juventud
Aquella juventud que se pierde
Con el suspiro del viento.

Hoy, sigues esperando, esperandolo a él
Desnuda, junto al rojo terciopelo de tu cama
Que está roto y desgastado
Lleno de manchas de burdel
Más tu lo ves perfecto
Como si no hubiera, el tiempo pasado
Desde que él se fue

Muchos hombres han pasado por allí
Olvidando dolores
Saciando la sed que deja un desamor
Intentando econtrarse
O perdiendose aún más
Y tú? Allí, impasible
Repartiendo orgasmos fingidos
A diestra y siniestra...

Todos estos años
Esperando, esperandolo a él
Aquel amor lejano,
Aquel que trascendió del sexo
Para convertirse en amor
Aquel que te prometió volver
Y que por eso lo esperas

Tu cuerpo ya curtido
Por las manchas del tiempo
Un corazón repleto de cicatrices
Las piernas surcadas de estrías
Tu sexo seco y marchito
Pero tu esperanza intacta

Oh! Mujer ilusa ¿Por qué sigues allí?
Miles de veces has dicho:
Que todos son iguales
¿Lo has olvidado?
¿Por qué ha de ser él diferente?
El jamás ha de volver.

De repente te percatas de la realidad
El terciopelo está roto
Como tu corazón
Allí esta la botella de vodka
Esperando por la celebración
A su lado los tranquilizantes,
Con los que escapaste todo este tiempo
A ese sueño, de aquel hombre perfecto
Producto de la ilusión, de un corazón
Que no ha nacido para amar.

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